Tomado de: http://www.sindominio.net/etcetera/PUBLICACIONES/minimas/44_marx_anarquista.pdf
-Bakunin: Ya hemos expresado repetidamente una muy viva aversión por la teoría de Lassalle y de Marx,que recomienda a los trabajadores, sino como ideal supremo por lo menos como objetivo esencial inmediato, la fundación de un Estado popular que, como ellos mismos han explicado, no sería más que “el proletariado organizado como clase dominante”. Y se preguntará: Si el proletariado pasa a ser la clase dominante, ¿a quién dominará? Seguirá pues habiendo aún una clase sometida a esta nueva autoridad, a este Estado nuevo.
-Marx: Ello quiere decir que, tanto tiempo como
existan las demás clases, especialmente la clase capitalista, tanto tiempo como el proletariado luche con
ésta (ya que pese a su poder gubernamental, ni sus enemigos ni la vieja
organización de la sociedad habrán desaparecido aún), ha de emplear medios de fuerza, o sea medios de gobierno; es aún él mismo
una clase, y las condiciones económicas sobre las que descansan la lucha de
clases y la existencia de las clases no han desaparecido aún y han de ser
suprimidas o transformadas mediante la fuerza; el proceso de su transformación
ha de ser acelerado mediante la fuerza.
-Bakunin: Por ejemplo, la plebe de los campos que,
como es sabido, no es favorecida por los marxistas y que, situada a más bajo nivel de la
civilización, será probablemente dirigida por el proletariado de las ciudades y
de las fábricas.
-Marx: Ello quiere decir que allí donde el
campesino existe en masa como propietario privado, allí donde constituye incluso una mayoría más o menos
considerable, como en todos los Estados del continente europeo occidental,
donde no ha desaparecido y ha sido sustituido por jornaleros agrícolas como en
Inglaterra, podrían presentarse los siguientes casos: o bien el campesino
impide o hace abortar la revolución obrera, como lo ha hecho hasta el momento
en Francia; o bien el proletariado (ya que el campesino propietario no
pertenece al proletariado y cuando pertenece al mismo debido a su situación
cree no pertenecerle) debe, en tanto que gobierno, tomar medidas que permitan
al campesino mejorar inmediatamente su situación, ganándolo así para la
revolución; medidas que, sin embargo, faciliten virtualmente la transición de
la propiedad privada del suelo a la propiedad colectiva, de manera que el
campesino la alcance espontáneamente en el plano económico. Pero el
proletariado no debe contrariar frontalmente al campesino proclamando, por
ejemplo, la abolición del derecho de herencia o la abolición de su propiedad;
ello sólo es posible allí donde el granjero capitalista haya sustituido a los
campesinos y donde el auténtico agricultor sea tan proletario asalariado como
el trabajador urbano, que tenga pues directamente -y no indirectamente- los
mismos intereses que él; y aún debería reforzarse la propiedad parcelaria
engrandeciendo la parcela mediante la anexión de grandes extensiones ofrecidas
a los campesinos, como sucede en la campaña revolucionaria de Bakunin.
-Bakunin: O bien, si se considera la cuestión desde el
punto de vista nacional, digamos para los alemanes la cuestión de los eslavos, éstos se
encontrarán, por idéntico motivo, en una sujeción de esclavo con respecto al proletariado
alemán, idéntica a la de este proletariado con respecto a su burguesía.
-Marx: ¡Estúpido! Una revolución social radical
está vinculada a ciertas condiciones históricas del desarrollo económico; éstas son lo previo de esta
revolución, que sólo es pues posible allí donde, gracias a la producción capitalista,
el proletariado industrial ocupa por lo menos una posición importante en la
masa de pueblo. Y, para que tenga alguna oportunidad de vencer, es preciso que
esté capacitada para hacer directamente, procediendo a los cambios necesarios,
para los campesinos por lo menos tanto como la burguesía francesa hizo en su revolución
para los campesinos franceses de la época. ¡Bonito hallazgo, la idea según la
cual el reino del trabajo encierra la opresión del trabajo agrícola! He aquí
donde Bakunin descubre su pensamiento íntimo. No comprende absolutamente nada
de la revolución social, excepto la fraseología política al respecto. Las condiciones
económicas no existen según él. Pero como hasta aquí todos los sistemas
económicos, desarrollados o no, implicaban la sumisión del trabajador (fuera
bajo el aspecto de obrero asalariado, de campesino, etc.), piensa que la
revolución radical es posible de igual manera en todos los sistemas ¡Más aún! Pretende
que la revolución social europea basada sobre la base económica de la
revolución capitalista se realice al nivel de los pueblos agricultores y de
pastores rusos o eslavos; pretende que no supere este nivel, aunque admite que
la navegación marítima crea
una diferencia entre estos hermanos, pero sólo la navegación marítima, la única diferencia conocida de todos los
hombres políticos. No son las condiciones económicas, es la voluntad que es la
base de la revolución social tal como la entiende.
-Bakunin: Quien dice Estado, dice necesariamente
dominación y, en consecuencia, esclavitud; un Estado sin esclavitud, declarada u oculta, es
inconcebible, he aquí porque somos enemigos del Estado. ¿Qué significa, el proletariado
organizado en clase dominante?
-Marx: Significa que en vez de luchar mediante
actos aislados contra las clases económicamente privilegiadas, el proletariado
ha adquirido suficiente fuerza organizada para emplear contra ellas en la lucha
unos medios generales de coacción; pero solamente puede emplear medios
económicos que suprimen su propio carácter en tanto que salariat (en fr.), o sea en tanto que clase;
asimismo, siendo total su victoria, se acaba su dominio y por tanto su carácter
de clase.
-Bakunin: ¿Significa ello que el proletariado estará
todo él a la cabeza del gobierno?
-Marx: En un sindicato, por ejemplo, ¿todos los
miembros constituyen su comité ejecutivo? ¿En las fábricas va a detenerse la división del trabajo y las
diversas funciones que de ella derivan? Y en la construcción “de abajo arriba”
de Bakunin, ¿estarán todos “arriba”? No habrá pues un “abajo”.¿Todos los
miembros de la Comuna administrarán simultáneamente los comunes intereses del
distrito? Entonces, no va a haber diferencia entre Comuna y distrito.
-Bakunin: Se cuenta con unos 40 millones de
alemanes. ¿Puede decirse que esos 40 millones forman parte del gobierno?
-Marx: ¡Seguro! Ya que la cuestión empieza con el
autogobierno de la Comuna.
-Bakunin: Yal gobernar todo el pueblo, ¿no habrá ya
gobernados?
-Marx: Cuando un hombre se domina a sí mismo, no se
domina según este principio; ya que de hecho él es él mismo y no otro.
-Bakunin: Entonces, no habrá gobierno, no habrá
Estado, pero si hay uno solo, habrá gobernados, habrá esclavos.
-Marx: Ello significa simplemente: cuando la
dominación de las clases haya desaparecido y no haya Estado en el sentido actual.
-Bakunin: En la teoría de los marxistas, ese dilema es
simplemente resuelto. Mediante el gobierno popular, ellos...
-Marx: (o sea Bakunin)
-Bakunin: entienden el gobierno del pueblo por medio
de un reducido número de representantes elegidos por el pueblo.
-Marx: ¡Estúpido! ¡Galimatías democráticos,
chocheces políticas! La elección es una forma política que se practica en la
menor comuna rusa y en el artel. La naturaleza del escrutinio no procede de
este nombre sino de la base económica, de los vínculos económicos de los
electores; y tan pronto las funciones han cesado de ser políticas, 1) ya no
existen funciones gubernamentales; 2) el reparto de las funciones generales ha
pasado a ser cuestión de rutina que no confiere autoridad alguna; 3) el
escrutinio no tiene nada del carácter político que tiene hoy.
-Bakunin: La elección por el conjunto del pueblo...
-Marx: El conjunto del pueblo, tal como se le
entiende hoy, es algo meramente quimérico.
-Bakunin: de los representantes del pueblo y
dirigentes del Estado -última palabra de los marxistas así como de la escuela demócrata- es un engaño que
cubre el despotismo de la minoría dirigente, engaño tanto más peligroso que está presentado como la presunta
voluntad del pueblo.
-Marx: Una vez establecida la propiedad colectiva,
la llamada voluntad del pueblo desaparece para dar paso a la voluntad real de la cooperativa.
-Bakunin: Así... se llega al mismo resultado..: una
minoría privilegiada asume la dirección de la inmensa mayoría de la masa del pueblo. Pero esta
minoría, dicen los marxistas,
-Marx: ¿.Dónde?
-Bakunin: se compondrá de trabajadores. Sí, por
cierto, de viejos trabajadores pero que, desde que habrán pasado a ser gobernantes o representantes
del pueblo, cesarán de ser trabajadores.
-Marx: No más que un industrial cesa hoy de ser
capitalista por convertirse en concejal.
-Bakunin: y se pondrán a mirar el mundo proletario
desde arriba del Estado, no representando ya al pueblo sino a ellos mismos y sus pretensiones de
gobernarlo. Quien lo dude, no conoce la naturaleza humana.
-Marx: Por poco que Bakunin hubiera estado
familiarizado aunque sólo fuera con la posición de un manager en una cooperativa obrera de producción, sus
divagaciones sobre la autoridad se irían a paseo. Debía haberse preguntado:
¿qué forma pueden revestir las funciones administrativas sobre la base de este
Estado obrero, ya que quiere usar este término?
-Bakunin: Esos elegidos serán en contrapartida
socialistas convencidos. Las palabras "socialista sabio".
-Marx: jamás utilizadas.
-Bakunin: -"socialista científico"
-Marx: utilizado sólo por oposición al socialismo
utópico que querría hacer engullir al pueblo nuevas simplezas en vez de restringir su ciencia a
la comprensión del movimiento social practicado por el propio pueblo; véase mi
libro contra Proudhon.
-Bakunin: que vuelven sin cesar en los escritos y
discursos de los lassallianos y marxistas, prueban por sí mismos que el autodenominado Estado popular
no será más que la dirección despótica ejercida sobre las masas del pueblo por
una nueva aristocracia poco numerosa de auténticos o presuntos sabios. El
pueblo, al no ser sabio, será pues completamente liberado de las preocupaciones
gubernamentales e integrado por completo en el rebaño de los gobernados. ¡Bella
liberación! Los Marxistas se dan cuenta de esta (!) contradicción y, admitiendo
que la dirección gubernamental es de los sabios.
-Marx: (Quelle rêverie!) (en fr.)
-Bakunin: la más pesada, la más vejatoria y la más
despreciable que sea, será, pese a todas las formas democráticas, una verdadera dictadura, se
consuelan con la idea de que esta dictadura será temporal y de corta duración.
-Marx: ¡Non, mon cher! (en fr.) -los marxistas se
consuelan con la idea de que la dominación de clase de los trabajadores sobre las capas sociales del
viejo mundo en lucha con ellos sólo podrá durar tan largo tiempo que no sea
destruida la base económica de la existencia de las clases.
-Bakunin: Pretenden que su única preocupación y su
único objetivo sea instruir y educar al pueblo.
-Marx: (¡Político de cabaret!)
-Bakunin: tanto económica como políticamente, a tal
nivel que cualquier gobierno no tardará en volverse inútil; y el Estado, tras haber perdido su
carácter político, o sea autoritario, se transformará por sí mismo en una organización
completamente libre de los intereses económicos y de los comunes. Hay en ello
una contradicción flagrante. Si su Estado es efectivamente un Estado popular,
¿porqué destruirlo? y si su destrucción es necesaria para la emancipación real
del pueblo, ¿porqué se atreven a llamarlo popular?
-Marx: Sin referirnos al hecho de que Bakunin
ensarta sin cesar la manía de Liebknecht llamada Volkstaat, que es una ineptitud dirigida contra el
Manifiesto Comunista, etc., sólo hay una cosa que decir: dado que durante el
período de lucha por el derrocamiento de la vieja sociedad el proletariado
actúa aún sobre la base de la vieja sociedad y en consecuencia sólo se mueve
aún en formas políticas que le eran más o menos propias, aún no ha alcanzado,
durante ese período de lucha, su constitución definitiva y emplea medios para
liberarse que serán caducos
tras la liberación. El sr. Bakunin concluye pues de ello que sería preferible
que el proletariado no hiciera nada... y que esperase el momento de
la liquidación general, del Juicio
final.
-Bakunin: Gracias a nuestra polémica...
-Marx: (Que evidentemente apareció antes que mi
libro contra Proudhon y el Manifiesto comunista, e incluso antes que Saint-Simon).
-Bakunin: contra ellos.
-Marx: (Bello hýsteron próteron)
-Bakunin: nosotros les llevamos a reconocer que la libertad o la anarquía.
-Marx: (El sr. Bakunin no ha hecho más que traducir
en tártaro confuso la anarquía de Proudhon y de Stirner)
-Bakunin: Es decir, la libre organización de las masas
obreras de abajo arriba,…
-Marx: (¡Necedad!)
-Bakunin: Es el objetivo último de la evolución social
y que todo Estado, sin exceptuar el Estado popular, es un yugo, lo que significa que, por una parte
engendra el despotismo y, por la otra, la esclavitud.
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